Experiencias Barcelona
Experiencias para descubrir y disfrutar en el centro histórico de Barcelona
Experiencias para descubrir y disfrutar en el centro histórico de Barcelona
Situado frente al Port Vell de Barcelona y con espléndidas vistas al Mediterráneo, el Duquesa de Cardona Luxury Boutique Hotel cuenta con una ubicación privilegiada al estar rodeado de antiguas callejuelas con encanto y de algunos de los principales monumentos y puntos de interés del Barrio Gótico de la ciudad. Sin duda, nuestro hotel es el mejor punto de partida para conocer y disfrutar de la variada oferta cultural, gastronómica y de ocio de Barcelona.
Con más de 2.000 años de antigüedad, el Port Vell, que nace al final de las Ramblas, donde está situada la estatua de Colón, fue en el pasado uno de los puertos clave del Mediterráneo. Totalmente remodelado para los Juegos Olímpicos de 1992, es hoy en día uno de los lugares preferidos de los barceloneses para pasear. Desde allí se puede vivir la experiencia de descubrir la fachada marítima de Barcelona desde el mar a bordo de las tradicionales embarcaciones “golondrinas”. También existe una amplia oferta de restaurantes y comercios en el centro comercial y de ocio Maremagnum y el Aquàrium, uno de los acuarios más emblemáticos de Europa, que bien merece una visita.
Aunque tradicionalmente fue el barrio de los pescadores y de la gente que se dedicaba a los oficios del mar, La Barceloneta es hoy en día un intrincado laberinto de estrechas calles caracterizadas por sus balcones con ropa tendida al sol y por sus tradicionales bares de tapas donde parece que el tiempo se haya detenido.
En la actualidad es uno de los barrios más populares entre los viajeros y los locales, dada su apertura a algunas de las principales playas de la ciudad y a sus restaurantes, en los que es posible degustar algunas de las mejores recetas tradicionales de pescado y de marisco de la ciudad.
Situada frente al barrio marinero de la Barceloneta, esta playa es una de las más antiguas y tradicionales de Barcelona. Y también una de las más largas, con un total de 422 metros de longitud. Fue remodelada antes de los Juegos Olímpicos de 1992 y, en la actualidad cuenta con diferentes servicios como áreas de vóley, parque infantil y chiringuitos.
Parece que fue en esta playa donde Cervantes situó el combate en duelo entre Don Quijote y el caballero de la Blanca Luna, del que salió derrotado el primero.
Se trata de uno de los edificios religiosos más emblemáticos de Barcelona que rinde homenaje a Santa Eulalia, antigua patrona de la ciudad. En el año 1058 se consagró una iglesia de estilo románico y en 1298 comenzó la construcción de la iglesia gótica. Las obras de la actual Catedral empezaron gracias a las aportaciones de burgueses y fieles, duraron más de 150 años y finalizaron por completo en el s.XIX.
Recomendamos visitar el coro, las capillas, el claustro y la sala capitular, así como la azotea desde donde disfrutar de unas espléndidas vistas sobre el corazón de Barcelona.
Se trata de una de las calles más emblemáticas de la ciudad, que conecta la Plaça Catalunya con el Port Vell a través de un pintoresco recorrido de 1,3 kilómetros de longitud. Pasear por Las Ramblas es hacerlo entre multitud de turistas y locales, descubriendo puestos de flores, artistas callejeros y las concurridas terrazas en las que parar a hacer una pausa y ver transcurrir la vida en una de las calles más animadas de Barcelona a cualquier hora del día y de la noche.
A lo largo de su recorrido, recomendamos realizar diferentes paradas para visitar el Mercado de la Boquería, el Gran Teatro del Liceo, el Palau Güell de Gaudí, el Palau de la Virreina o el Centre d’Arts Santa Mònica, entre otros lugares de interés.
Esta plaza, que podría definirse como el corazón de Barcelona, es el centro neurálgico de la ciudad y el punto de encuentro preferido por muchos barceloneses y turistas. Este gran espacio circular de cinco hectáreas, habitado por fuentes, multitud de palomas y con esculturas de artistas tan conocidos como Clarà, Llimona o Josep M. Subirachs, separa los barrios del Eixample y de Ciutat Vella y fue inaugurado por el rey Alfonso XIII en 1927.
Durante la Exposición Internacional de 1929, la Plaça Catalunya albergó los hoteles, bares y teatros más lujosos de aquella Barcelona de los años 30. Hoy en día, la plaza está rodeada de algunos de los centros comerciales más importantes de la ciudad.
Museos: Museo Picasso, MOCO Museum, Palau de la Música
El Barrio del Born alberga diferentes monumentos y museos que vale la pena visitar. Desde el imponente Palau de la Música, obra modernista del arquitecto Domènech i Montaner, que combina en su ornamentada y singular fachada elementos de escultura, mosaico, vitral y forja hasta el Museo Picasso, situado en uno de los palacios medievales de la calle Montcada, y que alberga un total de 3.500 obras del pintor malagueño.
Y para los amantes del arte ecléctico, el MOCO Museum, también en la calle Montcada, es un museo independiente con una amplia gama de inspiradoras obras de arte moderno, contemporáneo y callejero.
Este bonito paseo adoquinado de estética medieval y flanqueado por tranquilas terrazas, se encuentra entre la Basílica de Santa María del Mar y el Born Centre Cultural. Bajo la emblemática estructura de hierro del antiguo mercado del Born, construido en el s.XIX, se descubrió un yacimiento arqueológico que muestra la vida en la Barcelona de 1700. Este espacio histórico excepcional, único en Europa, puede visitarse para descubrir tres siglos de historia de la ciudad.
Esta basílica, conocida como la "catedral de la Ribera", es la única iglesia de estilo gótico catalán puro y fue el templo de los armadores y mercaderes de la Barcelona medieval. Santa María del Mar fue construida en el s.XIV y su estructura consta de tres naves con sobrias y altísimas columnas cada 13 metros de distancia, un espacio no superado por ninguna construcción medieval en todo el mundo.
De esta basílica cabe destacar las vidrieras y su gran rosetón que fue destruido en un terremoto en 1428 y reconstruido a mitad del s.XV. Recomendamos visitar las azoteas de la basílica, desde donde se puede disfrutar de una privilegiada vista de Barcelona y descubrir el entramado de callejuelas medievales de la ciudad.